Compañeros y compañeras, resulta necesario denunciar la
actual situación que tiene lugar en la facultad de derecho, por la cual se ha
suspendido el derecho al voto de todas las personas integrantes de la comunidad
universitaria con respecto a la junta de facultad (órgano ejecutivo).
Actualmente se mantiene integra la anterior junta, la causa
un proceso judicial dinamitado por numerosos recursos sobre temas como el
propio censo electoral interpuestos en algunos casos de forma justificada y en
otros casos por mera propaganda personal como es el caso del “apoltronado”
Cristián Antón.
Este proceso judicial se remonta a principios de 2014 por la
dimisión de la decana María Teresa Carrancho, la cual contraviniendo la
normativa de la universidad nombró dos vicedecanos y tras no lograrse el
consenso sobre quien de los dos cesar, se retiró del cargo. Desde entonces se
ha producido una situación de desgobierno con una decana en funciones y un
proceso electoral que no llega a producirse por un conflicto en las cúpulas
sobre el censo.
Ante este mare magnum de acontecimientos llega el momento en
el que se ha de elegir por parte de la comunidad educativa a sus representantes
como todos los años, o en el caso de este año como debiera ser. Los recursos
administrativos se convirtieron en judiciales entrando en escena Cristian Antón
con esa megalomanía que le caracteriza atreviéndose a entrar en el proceso en
nombre de todo el estudiantado de la facultad de derecho. Esta persona
mediocre, altanera, trepa y guiso de todas las salsas ha sabido meter las
narices en órganos tan selectos como el consejo de gobierno y el consejo social
(órgano representativo de los intereses privados en la universidad). Esta
persona con unos contactos propios del “pequeño Nicolás” ha hecho lo que ha
querido durante ya casi cinco años llegando al punto de organizar cursos con
ponentes de la cúpula del Partido Popular financiados por empresas del ladrillo
como es GONALPI.
Cristian Antón parece haber olvidado el tema de la
falsificación documental de la que se le acusa creyéndose ahora el héroe al
rescate de este conflicto en las élites. Esta persona se presentó a presidir el
órgano estatal del consejo de alumnos (CREUP), en nombre y con un falso apoyo
de la UBU, sin haber sido elegido democráticamente. Y es
que en una universidad pública, de todas y todos, un individuo que se atreve
acometer un acto considerado delito, a mentir documentalmente, en beneficio personal y para alimentar su ego
debería haber sido cesado de todos y cada uno de sus numerosos cargos. Cargos
los cuales se deben a actividades de vieja política como los favores de
despacho, el clientelismo, muy alejados de lo que consideramos democráticos.
este caso concreto (Elecciones a la junta de facultad)
Cristian Antón ha llevado en nombre de todo el estudiantado, un recurso que no
cuenta con el apoyo de los representantes ni de ningún órgano democrático de la
UBU alargando más el conflicto explicado al principio y secuestrando un derecho
fundamental como es el voto para seguir manteniéndose en la poltrona.
Desde la Plataforma Identidad Estudiantil exigimos que se
realicen INMEDIATAMENTE todas las medidas posibles que permitan la elección de
nuestros representantes. Pedimos también la expulsión de todos y cada uno de
los cargos de Cristian Antón pues ha demostrado con creces que las estudiantes
no le importamos lo más mínimo primando siempre su interés personal y el de su
partido.
¡Reinventando nuestra
facultad, construimos el futuro!
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